Esta es la cuarta y última parte, de este "diccionario".
Tener un hábito de estudio resulta fundamental para desarrollar está habilidad. Muchos niños con altas capacidades se encuentran con esta dificultad, ya que en las etapas iniciales de la escolarización no han tenido que hacer ningún esfuerzo por aprender. El contenido nuevo era demasiado fácil como para requerir de un esfuerzo para estudiar. Hasta que, van pasando de etapa en etapa, y llegan a una que requiere de mayor esfuerzo (generalmente, en secundaria) y se ven en la necesidad de hacer un gran esfuerzo. Toca aprender a aprender. Por eso es tan importante trabajar el hábito del estudio desde bien temprano. Tengan o no, altas capacidades.
Pocas personas poseen esta capacidad sensorial. Un ejemplo sería escuchar música y visualizar un color determinado cuando suene una nota determinada. Sucede de forma espontánea y no se trata de una sensación sino de una variación en la percepción.
Es otra característica que se da en muchos niños con altas capacidades. Percibir el olor corporal de otra persona como demasiado fuerte o irritarse por ruidos fuertes que al resto de personas no les resultan molestos, son algunos ejemplos de sensibilidad sensorial.
Últimamente se habla mucho de las inteligencias múltiples. Para Gardner, la inteligencia no es un conjunto unitario de habilidades sino una red de conjuntos interconectadas entre si. Según los últimos estudios, se han descrito 12 tipos de inteligencia:
verbal, lógico-matemática, visual - espacial, musical, corporal - kinestésica, interpersonal, intrapersonal, naturalista, emocional, existencial, creativa y colaborativa.
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