Las botellas sensoriales son una estupenda forma de estimulación temprana. Pueden ser "húmedas" (rellenas de agua u otro líquido) o "secas".
Las botellas sensoriales en seco, son muy fáciles de hacer. Solo necesitas un frasco transparente (si lo van a manipular niños pequeños, mejor que sea de plástico). A continuación introduces en su interior cualquier cosa que le resulte estimulante, curiosa o interesante a tu peque. Puedes hacer varias botellas con distintos colores o texturas. Si contienen piezas pequeñas, mejor pegar el tapón para evitar que los más pequeños se atraganten. Tampoco hay que usar purpurina en los frascos"en seco" ya que los niños podrían inhalarla accidentalmente.
A continuación te enseñaré dos formas de realizar botellas sensoriales "húmedas" o Frasco de la calma.
1). Con aceite infantil:
Los materiales necesarios son:
- agua
- aceite de bebé
- colorante alimentario
- frasco transparente
- purpurina (opcional)
El primer paso es poner un poco de agua con el colorante alimentario (⅓ del frasco aproximadamente). A continuación se rellena con el aceite de bebé lo máximo posible para que no quede aire en el interior del frasco, ya que al agitarlo se pueden formar burbujas que estropean un poco el resultado final.
Si deseas, puedes añadir purpurina para que le dé un toque más divertido. Yo usé purpurina azul, igual que el colorante alimentario.
Es muy importante que se utilice bajo la supervisión de un adulto por si el niño consiguiera abrir el tapón accidentalmente. En cualquier caso, es mejor pegar el tapón.
2). Con cola escolar:
Los materiales necesarios en este caso, varían un poco:
- agua
- frasco transparente
- purpurina, estrellitas, etc
- pegamento o cola escolar en gel (de las que son o se vuelven transparentes)
- colorante alimentario (opcional)
Para realizar este frasco de la calma, hay que poner agua templada (para poder diluir el pegamento) en una botellita transparente. Se añade purpurina y colorante alimentario si se desea y la cola. Cuanto más cola se ponga, más tardará la purpurina en bajar, porque estará más denso el interior del frasco. Se remueve bien para diluir la cola. Por último, cerramos bien.
Es muy importante que se utilice bajo la supervisión de un adulto por si el niño consiguiera abrir el tapón accidentalmente. En cualquier caso, es mejor pegar el tapón.
Yo usé estrellitas y también cola con círculos brillantes de distintos colores y tamaños. Todo ello, de un bazar chino. No utilicé colorante, pero algunos de los elementos que he usado, ha desteñido y de ahí ese color rosado que tiene mi frasco.
A Didacticlittle le encantan todos estos frascos (reconozco que a mí también) y juega con ellos frecuentemente. Le relaja observar los movimientos que se producen en el interior de cada frasco.
🗨️ Echa un vistazo a este enlace. Aquí puedes ver una idea más de estimulación sensorial: Pisadas sensoriales. Aquí tienes una imagen sobre ello:
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