Hoy hacemos un experimento muy sencillo para crear el efecto de las lámparas de lava.
La ciencia fascina a los niños, sobre todo si pueden hacer ellos mismos un experimento y observarlo. Este experimento es ideal para que los más pequeños observen la densidad de los elementos, pues no es la misma la del agua que la del aceite. También se observa que el aceite no se diluye, creando dos capas visiblemente separadas. Sin duda, la parte que más gusta a los niños, es observar el movimiento que se genera en el recipiente. Las burbujas efervescente, al ser menos densas flotan hasta la capa aceitosa, cubiertas de agua (y coloridas, si se usa colorante alimentario).
A continuación te cuento qué necesitas y cómo lo hice yo.
Los materiales que necesitas son:
• recipiente de cristal alto (yo he usado un jarrón)
• agua
• aceite de girasol (por ser más claro que el de oliva)
• colorante alimentario (opcional)
• pastilla efervescente (yo usé "Eferalgan" pero se puede sustituir por sal de fruta o bicarbonato, aunque es mejor que esté en formato pastilla para caer al fondo del recipiente y crear las burbujas más definidas).
En un recipiente alto y transparente, hay que poner agua y colorante alimentario. A continuación se añade el aceite. Cuanto más aceite, más vistoso será el efecto de "lampara de lava". Por último se introduce la pastilla efervescente (yo la rompí en 2-3 trozos y los fui añadiendo a intervalos).
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