Mitos sobre las altas capacidades

Las altas capacidades están rodeadas de un sinfín de mitos y expectativas que poco o nada tienen que ver con la realidad. Lo más habitual, quizás, es confundir las altas capacidades con el alto rendimiento escolar. 📝

Cuando hablamos de altas capacidades, la mayoría de personas, visualiza en su mente, un pequeño Einstein: se imaginan un niño con pelos revueltos, vestido con jersey a cuadros, y probablemente, hasta con gafas. La gente se imagina un genio en miniatura, que sabe todo sobre ciencias, inventa cachivaches imposibles y es capaz de hacer cualquier tipo te calculo matemático en un segundo. Y esto resulta dañino para los niños con altas capacidades, sobre todo en el colegio. Los estereotipos con los que nos encontramos en la sociedad actual son muchos y además, difíciles de combatir. Estos niños, ni aprenden a hablar a los 6 meses (algunos sí, otros no), ni sacan sobresalientes en todas las asignaturas (algunos sí, otros incluso llegan a abandonar los estudios), ni son enciclopedias andantes con datos y estadísticas sobre cualquier tema. Resulta fundamental refutar cada mito y cada estereotipo sobre las altas capacidades para poder ofrecer a los niños ya evaluados, la motivación que tanto necesitan. Y por los no evaluados, no detectados aún (puede que nunca), por todos estos niños que parecen quedarse invisibles a la sociedad, por ellos, debemos visibilizar las altas capacidades y rebatir los mitos que hay entorno a ellas. Solo así brindaremos a esos niños la posibilidad de desarrollar su máximo potencial. 

A continuación dejo una breve entrada sobre este tema, que publiqué en Instagram:

Mitos sobre altas capacidades